MUGA = el placer de revivir un grande de Rioja.

El pasado día 30 de mayo, tuve la ocasión de revivir el placer de disfrutar al sentir las sensaciones que los grandes vinos de Rioja dejan al pasar por nuestro paladar.

Con motivo de la presentación de las nuevas añadas de los vinos de las bodegas MUGA, pude disfrutar junto Jacques Norris de una comida en el Restaurante TRISTAN BISTRO, con un menú elegido para la ocasión, hicimos un pequeño repaso a la historia de la bodega y su evolución y de como han ido adaptándose a los tiempos cambiantes a nivel de gustos y preferencias en los vinos.

Disfrutamos de prácticamente toda la gama y en formato magnum, empezamos por el Blanco  FB 2011, que deglutamos como primera copa para ir entrando en materia y presentaciones, para continuar ya con el primer plato con el Rosado 2011, un vinos rosado de un precioso color piel de cebolla, delicado pero muy placentero. Un rosado que llama la atención que que evoca a su origen en los vinos claretes de antaño, muy demandados y apreciados en su día.

Luego dimos paso a los tintos, el Crianza  2007, el Selección Especial 2006, el vino bandera de la bodega Prado Enea Reserva 2004 y para finalizar  el tinto Torre MUGA 2006. En relación a los tintos decir que el placer y el aumento de sensaciones va en aumento. Después de catar el Selección Especial el crianza parecía simple y desaparecía frente a la mayor complejidad del Selección, luego disfrutamos de las sensaciones de un "clásico", pero del que siempre es un placer hacer este viaje las notas de crianza, de frutas mezcladas con los recuerdos de tabacos, torrefactos ...

Sin duda un gran ejercicio y un auténtico placer, para los sentidos. Gracias y salud.

Enovins ataca de nuevo

Hola amigos del vino, la gastronomía, el cotilleo o del aburrimiento. Enovins vuelve a la carga, con la intención de compartir con vosotros, curiosidades, los vinos que voy bebiendo y lo que se me pase por la cabeza.

Hoy escribo desde el comedor de casa, sentando comodamente en el sofá, y acompañado del resto de mi familia. Hemos acabado de cenar, y como es viernes, tocaba cocinar con un poco de esmero, y lo que se nos ha ocurrido, y para eso no creías que es tarea fácil, porque hay que unificar gustos, hemos decido que tocaba un poco de pescado, así que hemos preparado un poco de rico salmón a la plancha y como guarnición unas patata hervidas. Algunos pensaréis, vaya, que chorrada, pues bueno, la gracia viene en que para darle algo de alegría, vistosidad y más glamour, he preparado una salsa de mostaza, ummmm, que ha dejado la simple chorrada en un plato exquisito y del que hemos dado buen repaso. La guinda de todo eso ha sido el vino blanco que, con la excusa del plato, hemos abierto para acompañar la cena.

El vino afortunado ha sido un "pinot gris", y aunque lo desconozco totalmente, esta siendo muy rico, fino, elegante en nariz y en boca, con aromas y recuerdos a uvas, peras medio maduras, pero con frescura, acidez justa, pero refrescante. Las notas en boca tornaban algo más maduras, siempre con el recuerdo a peras, uva, y algo de fruta blanca medio horneadas.  Toda esta complejidad, aparte de por la variedad, es debido a que la añada del vino era 2008, con el que el paso del tiempo ayuda a que las notas tornen algo más maduras, pero el vino ha ganado en elegancia y complejidad. 

Por cierto aun lo sigo disfrutando, siempre dejo una copa para seguir disfrutando del vino una vez finalizada la comida o cena. Pienso que es  una gran manera de finalizar.

Bueno os dejo una foto de la etiqueta del vino para que sepáis de que vino hablo y si tenéis la oportunidad lo disfrutéis como lo estoy haciendo yo. Sin duda es un buen vino.

"  ... dejare llevar por las sensaciones ... "